Es español, aunque vivió la mayor parte de su vida en Argentina. Licenciado en Sistemas por la Universidad de Belgrano, Javier trabajó para grandes corporaciones y hace más de 10 años se inició en el mundo freelance. Tres años después, creó Acqua junto a su socio, Martín Luro, una empresa que se especializa en la integración de software. La trayectoria de Javier es ecléctica: desde videojuegos hasta radares, se formó en inteligencia artificial, sistemas de gestión y desarrolló gestores de imágenes para la detección de patentes con el fin de disminuir los accidentes de tránsito. Nos cuenta que, en realidad, el trabajo es su hobby y la pintura, su cable a tierra.
¿A qué se dedica y cómo surge Acqua?
Javier Godino: En Acqua, nos dedicamos a la integración de software para corporaciones y nacemos por una necesidad muy concreta que había en el mercado: integrarse no sólo con sistemas propios, sino también con otras tecnologías, proveedores y clientes. Antes de entrar en este mundo, trabajé para grandes consultoras. Estando en Oracle, me di cuenta que los sistemas de gestión administrativa (ERP) no estaban cubriendo muchas necesidades que las grandes corporaciones estaban necesitando. Empezaron a surgir muchos pequeños emprendedores con soluciones más de nicho y enfocados en la necesidad del mercado: Gestión de Clientes (CRM), sistemas especializados en gestión de activos, planeación de producción y logística. Muchas corporaciones en crecimiento encontraron en estos pequeños proveedores un servicio más especializado y con foco en el problema a resolver: muchos sistemas satélites que debían integrarse con los sistemas administrativos ERP. En ese momento, trabajando en Oracle que desarrollaba el ERP JD Edwards (del cuál formé parte del equipo de desarrollo en Estados Unidos) me di cuenta que muchos clientes estaban incorporando sistemas satélites más especializados. En ese momento, hablábamos de interfaces que se solían correr por la noche. La información recién estaba disponible al día siguiente, mientras que la necesidad podía ser la acceder a la misma en tiempo real. Ahí dije: el futuro está en la integración y en esto tengo que especializarme. La primera empresa que me contactó fue un partner de Mulesoft en Estados Unidos para desarrollar unos conectores. Hoy por hoy, este conector se vende en todo el mundo y está funcionando en grandes corporaciones. Estaba trabajando para empresas norteamericanas hasta que conocí a quien actualmente es mi socio, Martín Luro, que viene del mundo de SAP (Systems Applications and Products in Data Processing) y juntos pensamos en formar una empresa de integración de software, así surgió Acqua.
¿Cómo está compuesta la empresa actualmente?
Javier Godino: En este mercado que hace falta mucho conocimiento y una persona sola no funciona, es necesario un equipo con profesionales actualizados en todos los tipos de tecnología que existen y se usan. Actualmente, somos doce desarrolladores de integración fijos y contamos con un equipo freelance que nos acompaña en la demanda creciente. Tenemos una partnership con MuleSoft Argentina, una empresa que tiene el Headquarter en San Francisco, pero todo su equipo técnico de desarrollo es argentino. En el cuadrante de Gartner está arriba con Google y genera mucho recursos. Cuando tuve que seleccionar una plataforma de integración sobre la cual montar mi empresa elegí MuleSoft. No sólo porque cubre todas las necesidades de la empresa, sino también por su estabilidad: no tiene fallas técnicas. Hoy llevo más de siete años como mi plataforma base sin tener incidentes, incluso con la versión community que es Open Source.
¿De qué se trata la integración más en detalle?
Javier Godino: Los servicios de integración están hechos para permitir la comunicación entre sistemas o softwares que hablan diferentes idiomas. Nuestro trabajo consiste en hacerlos dialogar en tiempo real, resolvemos desde el armado de la arquitectura, hasta la implementación de la integración. Hoy por hoy, el mayor crecimiento lo tiene MuleSoft, una plataforma de integración líder en el mundo, que desarrolló un middleware (un software que se encuentra entre dos softwares) con el cual trabajamos. Estamos hablando de un nicho que no está muy bien atendido actualmente. Hay muchas empresas que están haciendo integraciones con muchos riesgos. Nosotros lo que hacemos es minimizarlos, logramos que la integración no sea un problema. Eso reduce costos, aumenta la productividad que es la clave, y lo que se llama la estrategia Go-to-Market, desarrollada con una productividad 10 veces más rápida que cualquier otra tecnología, porque es todo visual, lo cual permite implementar integraciones en pocas horas.
¿Cuáles serían las ventajas de la tecnología que utiliza Acqua?
Se trabaja con una herramienta gráfica y toda la plataforma está integrada a un solo punto, cualquier persona con un training muy simple, puede gestionar todas las integraciones de la corporación. El uso de una plataforma como MuleSoft permite estandarizar las integraciones y que se pueda trabajar sobre una única plataforma y un equipo integrado; que esa plataforma no dependa de un único gurú; que sea abierta y que todos los desarrolladores puedan hablar el mismo idioma sobre una misma plataforma. Hoy en muchas empresas existen muchos equipos con diferentes tecnologías donde existen islas de integraciones: desarrolladores que no pueden colaborar con otros, pues cada uno maneja la tecnología que impuso quien definió la integración. Nosotros le decimos a las empresas: definan la tecnología ustedes. Hoy el mundo corporativo de las empresas requiere adaptarse a los cambios de manera rápida, porque la competencia es enorme. Entonces la integración tecnológica es clave. Cada vez más, integrarse forma parte de la decisión estratégica de sistemas de cualquier empresa.
¿Nos podrías dar algunos ejemplos?
Javier Godino: Por ejemplo, hemos acompañado a Circular cowork en la integración IoT (Internet of Thing): cuando se da de alta un cliente nuevo, nuestra integración notifica a los diferentes dispositivos como el Wi Fi, la apertura de puertas o la impresora, que hay un usuario nuevo. Otros clientes necesitaban controlar la gestión de los depósitos y desarrollamos tanto la solución del dispositivo móvil como la integración en tiempo real con su sistema de gestión SAP. Esta solución permite toda la gestión en los depósitos de la empresa: control de Inventario, armado de pedidos y recepción de mercadería. El operador del depósito puede, por ejemplo, visualizar las órdenes de pedido, escanear los códigos de barras de los productos que han sido solicitados y a través de nuestra integración, notificar a SAP del despacho de la mercadería. Su problema era cómo mejorar su productividad en los depósitos. Lo logramos con una visión integral: Solución Móvil e Integrador. Otra solución que desarrollamos fue un integrador de puntos de venta con un e-commerce, es decir, lograr que el e-commerce esté informado en tiempo real del stock y de los precios. También acompañamos a una empresa norteamericana en la integración del primer proveedor de Walmart en Estados Unidos, todo en tiempo real y con un alto volumen de datos en la integración.
¿Y cómo es el vínculo con los clientes?
Javier Godino: Una de nuestras fortalezas es el vínculo con los clientes, a quienes acompañamos incluso en el proceso de toma de decisión, sobre todo en cuanto a la arquitectura de la integración, que es mi especialidad. Si el cliente tiene un problema, nosotros lo ayudamos a resolverlo rápidamente. Sea una empresa grande o pequeña, le damos las mismas respuestas. Nuestros mayores comunicadores de lo que hacemos son nuestros clientes, construimos un vínculo más como socios técnicos/tecnológicos que como proveedores.
¿Cuál es el valor agregado que ustedes aportan al rubro?
Javier Godino: Hoy, el problema de la integración es la complejidad. Es la parte de la tecnología del desarrollo del software más compleja, porque hay que manejar muchos conocimientos: diferentes tecnologías, protocolos y software a integrar. Eso es lo que muchas veces los clientes ven a favor, les resolvemos cualquier problema. También, lo que nos diferencia es la experiencia del equipo. Desde la cabeza de la arquitectura hasta los desarrolladores. Somos un equipo con mucha capacidad de adaptación, con especialización en diferentes tecnologías, es el valor agregado que damos a los clientes: no importa qué problema tienen, siempre encontramos la solución y los acompañamos en el proceso de implementarla. Hoy el mayor problema de las grandes empresas es la escasez de gente, la falta de experiencia de los desarrolladores freelance y la complejidad que supone la integración necesaria en la actualidad. Para eso estamos nosotros, en Acqua nos traen un problema y les devolvemos una solución.
