Por Carolina Luchía-Puig.
Aldo Leporati y Carolina Luchia-Puig en Circular
La Economía de la Reputación es un concepto que está regido por los intangibles. Las decisiones de compra, de inversión, o de trabajo, dependen en gran medida del grado de admiración, respeto y confianza que inspiran las organizaciones, las instituciones y las marcas.Este enfoque aporta una mayor involucración de las instituciones, organizaciones, empresas y marcas en la sociedad, siendo más transparentes, éticas y creíbles.
En un contexto donde todo se sabe y comunica al instante, las marcas que son conscientes de este cambio de paradigma que supone esta gran ‘transformación de sus valores y objetivos’, son más activas desde el punto de vista de la comunicación, dialogando con sus grupos de interés a la vez que transmiten sus valores, empatizan, aportan valor y resuelven problemas.
Cómo y quiénes gestionan los intangibles
Los intangibles se gestionan desde la Comunicación. La Comunicación es un factor fundamental para que todo se alinee. A través de una gestión de la comunicación se puede conseguir niveles de reputación muy competitivos.
La gestión de la reputación y la construcción de marca giran en torno a un eje ético de valores de la empresa: más transparencia, ética y un compromiso en la solución de los problemas que afectan en los lugares donde operan. Con una comunicación directa, que sea creíble y transparente para poder transmitir el propósito de la organización o institución: el qué, el cómo y para qué ayudan a reconstruir la confianza.
Que la sociedad o los grupos de interés sepan el qué, el cómo y el por qué con total transparencia.
“ANTES BASTABA CON SER Y PARECER…HOY HAY QUE DEMOSTRAR Y CONVENCER”!