La Transformación Digital interpela la inteligencia colectiva de las organizaciones y su capacidad de adaptación a los cambios, en este sentido, es más un cambio cultural que la incorporación de innovaciones tecnológicas. Se trata de un fenómeno multidimensional que comprende: la dimensión comportamental, la dimensión de la responsabilidad social, la dimensión tecnológica y la dimensión organizacional en la que se juega un liderazgo contundente de los cambios. En esta entrevista conversamos con Gustavo Krupnik, socio fundador de Circular Innova, quien reflexiona sobre cuestiones clave para ayudarnos a entender este fenómeno del que mucho se habla y poco se comprende en profundidad.
¿Cómo se conecta tu trayectoria profesional con el tema de la transformación digital?
El primer encuentro con la Transformación digital fue a fines de los años noventa en el marco de una consultoría para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Se trataba de un proyecto de radarización meteorológica para la prevención de eventos climáticos a escala nacional que incluía la implementación de tecnologías de punta que no existían en Argentina en esos años. En ese momento, empezamos a usar los Sistemas de Información Geográfica (GIS) y otras tecnologías incipientes en ese momento. Trabajamos con los técnicos de todas las áreas del Estado Mayor conjunto: ejército, marina, fuerza aérea, gendarmería, policía, el Servicio Meteorológico Nacional, el Instituto Oceanográfico Nacional, etc. Pero no había ingeniería en Argentina para poder dar mantenimiento a los radares y dar sustentabilidad a la transformación. Entonces empezamos a pensar en desarrollar un posgrado para introducir el conocimiento para poder tener una transformación tecnológica sustentable y un desarrollo autónomo en marco de la Facultad de Exactas de la UBA. Sin embargo, el proyecto abortó fundamentalmente por dos causas: la primera fue la crisis que golpeó al país a principios de los 2000; la segunda fue la imposibilidad de articular la diversidad de intereses y perspectivas de los distintos actores involucrados en el proyecto en esa coyuntura. De esta experiencia, saqué un primer aprendizaje: la transformación digital y tecnológica debe incluir como variable determinante a las personas, el trabajo sobre las personas que forman parte de las organizaciones, su perspectiva específica acerca del sentido y las consecuencias de los cambios que se quieren implementar.
¿Podrías ampliar esta cuestión de la relevancia de las personas en la transformación digital?
Los cambios tecnológicos comprenden necesariamente cambios del comportamiento y el pensamiento de las personas y esto generalmente produce resistencias dentro de las organizaciones. El problema que frecuentemente emerge se podría sintetizar de la siguiente manera: ¿por qué una organización que funciona debería cambiar? Toda transformación implica una crisis de crecimiento, pero es una crisis al final, implica más trabajo, reacomodamientos, erogación de dinero, etc. Entonces tanto la bajada de un objetivo desde la gerencia, como el soporte y el apoyo institucional de la transformación son factores imprescindibles a considerar. Diferente es el caso de las transformaciones que se dan de manera ineludible cuando la organización tiene falencias en su funcionamiento o cuando si no realiza los cambios tecnológicos adecuados no puede sostener su posición en el mercado. En estos últimos casos, la solución es muy simple: o cambiás o tenés los días contados. Por eso, lo más complicado es insertar la transformación como parte de los procesos de mejora continua. Concretamente, esto implica poner en tiempo y espacio la oportunidad de la transformación. Esto es lo contrario de aplicar una receta, un protocolo de actuación, no funcionaría o su funcionamiento sería aleatorio. En realidad, lo que se juega es la experiencia y la capacidad del consultor que lleva adelante el proyecto de transformación digital de evaluar qué es lo oportuno para cada organización.
Más allá de lo que sucede en organizaciones puntuales, ¿cómo ves globalmente la relación entre transformación digital y empleabilidad?
La transformación digital pensada a gran escala tiene un lado negativo a mi entender, que es la exclusión de quienes no tienen acceso a las tecnologías o a la capacitación necesaria para usarlas. Por eso, toda transformación implica una responsabilidad social en su planificación y ejecución. El gran desafío para la transformación digital es lograr el equilibrio en esa relación que redunde en el bienestar de las organizaciones y, de manera más amplia, de la sociedad. En otras palabras, se trata de una oportunidad de optimización de procesos y estructuras para las organizaciones, y de capacitación y crecimiento para las personas.
En conclusión ¿cómo definís la transformación digital?
La transformación digital es un conjunto de herramientas oportunas en tiempo y forma para cada organización. El foco del trabajo está en el pensamiento y el comportamiento de las personas: explicar, trazar un programa o sucesión de pequeños proyectos, escuchar las distintas perspectivas o lo que tengan para decir al respecto, sostener un liderazgo claro, coherente y transparente de los cambios que se pretendan implementar. La transformación digital es ese cambio cultural en un marco de posibilidades concretas, dadas por el contexto y la coyuntura en la que una organización se inserta. Pensar la Transformación Digital desde esta perspectiva es conectar directamente la transformación con la innovación en un sentido amplio. Por el contrario, restringir la innovación a la introducción de artefactos o dispositivos tecnológicos específicos es limitante y reductivo. Desarrollando negocios me di cuenta que tenía que llegar a herramientas distintas y pensar distinto con las herramientas. Para darte un ejemplo, cuando ideamos instalar un cowork en un centro comercial, lo que hicimos fue disruptivo, porque fue conectar el mundo laboral con el mundo del consumo. Igualmente, cuando decidimos dar espacio a un FabLab en el centro comercial, buscamos generar sinergia entre la creatividad, las tecnologías y el emprendedurismo, transformando las posibilidades y lo que se puede hacer en un centro comercial. Estamos transformando el concepto mismo de un centro comercial desde esta perspectiva de la innovación.
